Punta Arenas se vistió de solemnidad y cariño para despedir al querido Padre Sergio Body Flores, quien falleció a los 89 años, dejando un legado imborrable en la comunidad. La ceremonia, que tuvo lugar en el Santuario María Auxiliadora, fue un emotivo tributo a un hombre que dedicó su vida al servicio y la formación de innumerables jóvenes a lo largo de varias generaciones.

La misa de despedida estuvo presidida por la máxima autoridad salesiana en Chile, el padre Nelson Moreno, quien destacó la entrega y dedicación del Padre Sergio a la educación y la espiritualidad de los jóvenes. "Su vida fue un ejemplo de amor y compromiso. Nos enseñó a vivir con fe y a servir a los demás", expresó mientras los asistentes escuchaban conmovidos.

La ceremonia reunió a una multitud de amigos, exalumnos y miembros de la comunidad salesiana, además del obispo de Punta Arenas monseñor Oscar Blanco, quienes se acercaron para rendir homenaje a un sacerdote que dejó una huella profunda en sus corazones. Muchos compartieron anécdotas y recuerdos, recordando cómo el Padre Sergio fue un faro de esperanza y guía en sus vidas. "Nos enseñó a ser mejores personas, a luchar por nuestros sueños y a nunca perder la fe", comentó un exalumno entre lágrimas.

Las muestras de gratitud y cariño se hicieron sentir en cada rincón del cementerio, donde flores y mensajes de despedida adornaban el lugar. La comunidad se unió en un canto de despedida, recordando las enseñanzas y el amor incondicional que el Padre Sergio brindó a todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocerlo.

La partida del Padre Sergio Body Flores deja un vacío en la comunidad, pero su legado de amor, servicio y dedicación perdurará en cada uno de los corazones que tocó. Su vida fue un testimonio de fe y compromiso, y su memoria seguirá inspirando a futuras generaciones a seguir su ejemplo de entrega y amor al prójimo. Que descanse en paz, querido Padre Sergio.

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